Dislalia
La dislalia
significa dificultad en el habla, del griego dis, dificultad lalein, hablar,
pudiendo definirse como los trastornos de la articulación en los sonidos del
habla (pronunciación), donde no exista como base una entidad neurológica. (N, 1999)
La dislalia
es la alteración en la articulación de fonemas, que puede ser producido por el
mal funcionamiento de los órganos articulatorios. Las dislalias son defectos en
el modo de articulación de un determinado fonema.
Las
dislalias pueden ser de tipo orgánico como: labial, dental, lingual, palatal,
nasal; y también pueden ser de tipo
audiógeno: sordera, poslocutiva, hipoacusia prelocutiva.
Las dislalias son muy frecuentes en la infancia,
sobre todo en los primeros años escolares, aunque algunos tipos de dislalias
pueden desaparecer con la enseñanza, pero otros tipos de dislalias pueden
persistir durante años, por lo
que conviene una detección temprana para determinar el tipo de defecto que
subyace y así poder ofrecer el tratamiento adecuado.
Una de las
dificultades que podemos encontrar en el habla de nuestros alumnos/as son las
alteraciones de la articulación, la cual comprende los siguientes tipos de
dislalia: (Macías, 2010)
- Dislalias evolutivas: son aquellas alteraciones del habla en la producción de los fonemas, como consecuencia de la inmadurez del lenguaje.
- Dislalias audiógenas: son alteraciones auditivas causadas por una discapacidad auditiva, el niño no articula bien porque no discrimina correctamente.
- Dislalias funcionales: se trata de un sonido o fonema que no se produce de forma correcta, a pesar de ser percibido y diferenciado normalmente de otros sonidos.
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